Manejar bajo los efectos del alcohol es una de las ofensas más graves en los Estados Unidos. Los números son alarmantes y la cantidad de accidentes fatales bajo los efectos de sustancias ilícitas refleja un problema serio para el país. En este artículo, usamos estadísticas y cifras para resaltar este problema, pero queremos compartir el lema de la organización Madres Contra Conductores Ebrios (MADD), que proporciona la mayoría de estos números:
Cada estadística es una persona
Las multas y sanciones buscan reducir estas estadísticas, pero hay algo que nunca se puede devolver: las vidas de las personas que murieron injustamente en estos accidentes. En 2021, más de 13,000 personas murieron en accidentes donde el conductor estaba bajo los efectos del alcohol. Esta cifra no solo es un 14% mayor que el año anterior, sino que también representa el 31% de todas las muertes en accidentes de tránsito en el país.
Además, los conductores de entre 25 y 34 años son los más involucrados en estos accidentes, representando el 41%. El problema es que un accidente bajo los efectos del alcohol no es un accidente. Podría haberse evitado si la persona intoxicada hubiera sido consciente o tomado la decisión apropiada.
Aunque en Connecticut se realizan campañas de concientización y el estado ha adoptado algunas leyes estrictas para los casos de DUI, estas medidas responden a un aumento notable entre 2018 y 2021, durante el cual hubo un incremento en las fatalidades bajo los efectos del alcohol.
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